También podría contaros que mi padre se está poniendo bastante pesadete con su costilla a la virulé, y poner alguna de las anécdotas que ocurren a raiz de esto.
U os podría hablar de la gran Emma Penella, fantástica actriz de comedia, drama, mitad y mitad, televisión, cine o teatro, la cual conocereis por su grito de guerra: "¡¡Váyase señor Cuesta!!"
Pero os voy a hablar de Francisco Umbral, un gran escritor, del que no he leido absolutamente nada, y un mejor personaje, del cual todos hemos visto o conocemos algo.
Este tipo, controvertido donde los haya, era más cosas que cualquier otra persona: siempre llevaba una bufanda blanca y unas gafas de pasta negras. Por tanto, al menos tenía dos cosas más que el resto de la gente. Este tipo (creo que a Pelluch le gustará esto) escribía en El Mundo una columna (diaria, semanal, mensual, anual...Ni idea, nunca he leido una línea) pero se consideraba "rojillo".
Fue iniciado y guiado en el mundo de la literatura por un tal Miguel Delibes, de este algo sí que he leido, y luego siguió su propio camino (a ver quién pilla el juego de palabras) para más tarde ser amigo íntimo del último premio Nobel español, Camilo José Cela.
Ha sido un hombre bastante provocativo: ese aire de intelectual soberbio, arrogante y pasado de vueltas, le confería un cierto aire de ir sobrado que, probablemente, le haya creado más de uno y dos enemigos, pero que le habrá reportado más de 3 o 4 enemigos.
Esta faceta provocativa-egocéntrica quedó claramente demostrada cuando fue "a hablar de su libro" en un programa de la entonces periodista Mercedes Milá y, a partir de ahí, se forjó esa fama chulesca que le ha acompañado.
Aunque yo opino que no. Un tipo que ha ganado todos los premios de literatura a nivel nacional y que hace esas reverencias ante el Rey cuando le dio el Cervantes, es imposible que sea mala persona.